Había una vez un pequeño ángel que jugaba en el cielo, entre las nubes, con muchos otros angelitos. Corrían, saltaban con cuerdas hechas de hilos dorados y se daban volteretas en las nubes de algodón. Uno de ellos eras tú.
Cierto día viste una nube grande y por primera vez quisiste saber qué había detrás de ella. Cuando ibas acercándote tu gran ángel logró detenerte y dijo:-Aún no ha llegado el momento, antes tenemos que dar un largo paseo, coge tu canastito y ven a mi lado. Con el gran ángel fuiste a la casa del Sol, de la Luna, de las estrellas y de los planetas .Cada uno de ellos te regaló un don, los pusiste en tu canasto pequeño ya que con ellos habrías de bajar algún día a la Tierra.
Junto al Gran Ángel volviste a la pradera celestial donde nuevamente él te detuvo cuando querías mirar hacia abajo: -Aún no es el momento volvió a decirte, primero debes mirar y mirar a que casita quieres llegar-.
Cuando ya habías escogido tu casa y tus padres el Gran ángel bajó a la tierra y sopló en el oído de tu madre la buena nueva, ella se despertó y se empezó a preparar para tu llegada.Buscó una cuna, un cochecito todo lo necesario para que descansaras después de tan largo viaje.
El gran ángel volvió a tu lado y te mostró un gran cofre de oro:-Mira,- te dijo- aquí están las alitas de todos los que han bajado a la tierra.-Ahora debes entregarme las tuyas, las guardaré hasta que vuelvas.Tú supiste que era el momento de bajar, quisiste tirarte hacia abajo y volar como siempre lo habías hecho, pero el gran Ángel te dijo:-Recuerda ya no tienen tus alas, ahora ven conmigo-.Te tomó amorosamente y llamó al sol, que amorosamente donó uno de sus rayos,llamó a la lluvia, ésta donó una gotitas y se formó un gran arcoíris que bajaba desde el cielo hacia la tierra.
¿Y tú? ¿Te quedarás en el cielo?-preguntaste al ángel, el respondió-No, yo bajaré contigo y aunque en la tierra no me verás, yo siempre estaré a tu lado., y te acompañaré también cuando vuelvas a la patria celestial como volvió tu querido tío a buscar sus maravillosas alas…ahora desde allá nos mira y nos cuida,y desde este lado de la tierra también lo cuidaremos
oh ángel de amor protégelo, cuida de su alma y de su corazón.