La idea de este cuento es que ayude a niños de entre 4 y 8 años qe aún no hacen caquita en el baño, sin tener ningún problema orgánico. El adulto se lo tiene que leer todas las noches sin dar ninguna explicación. La descripción de la o el niño, la tienen que adaptar a las características del niño o la niña para que se sienta representada/o.

Éste es el cuento:

 

Cuento sobre una niña que amaba a las mariposas

 

Había una vez un rey y una reina que vivían muy felices en un castillo con un hermoso jardín. La reina estaba muy feliz porque iba a recibir un bebé. Ella todas las tardes salía al jardín y se complacía en ver a las mariposas revoloteando y brillando con colores iridiscentes bajo el Sol, en torno a bellas flores perfumadas. Al verlas la reina sentía llenarse de alegría y luz interior.

Nació una bella niña que era la alegría del castillo. A la niña me gustaba mucho jugar en el jardín junto a las mariposas, entremedio de las perfumadas y coloridas flores.

Al principio la niña gateaba en pañales entre las flores, luego ya podía caminar entre ellas. Cuándo la pequeña ya estuvo en edad de sacarse los pañales, mantenía su costumbre de ir a jugar al jardín, pero cuál no sería su sorpresa, que desde ese momento, una nube de pequeñas moscas la envolvía fuera donde fuese. Y cuando llegaba el jardín las mariposas se alejaban. La tristeza en su corazón era muy grande y no lo podía entender.

Volvió a ir al jardín y ocurrió lo mismo, la nube gris de moscas pequeñitas la acompañaba y las mariposas hermosas y coloridas se alejaban.

Había pasado tan hermosos momentos en el jardín junto a las mariposas, que fue por tercera vez y ocurrió lo mismo que las dos últimas veces: la pequeña niña se encontraba rodeada de una nube gris de mosquitas pequeñas y cuando salí al jardín, Las hermosas mariposas iluminadas por el Sol se alejaban.

La niña estaba extremadamente triste y sollozaba en silencio. Pero se dio cuenta de algo. A pesar de qué era grande y de haberse sacado los pañales, no había aprendido a hacer popó en el baño, por lo tanto hacía en sus calzoncitos y siempre estos se encontraban un poco sucios, por lo tanto no podía haber un agradable perfume en torno a ella. Entendió que por eso las mariposas, a las cuales le gustaban las flores perfumadas, se alejaban de ella.

Era tal su tristeza y deseos de alegría y luz, que deseó con todo su corazón viajar hacia el Sol. ¿Cómo podría hacerlo una niña pequeñita como ella?

Esa noche tuvo un sueño muy especial. Soñó que ella miraba aSol y el Sol le regalaba su luz y calor con toda la bondad. Ella sentía esa luz llena de calor y bondad. que entraba por sus ojos, se esparcía en su cabeza, luego inflamaba de luminosa calidez a su corazón y desde allí irradiaba hacia sus manos y sus pies. Quiso ir a agradecer al Sol por tan generoso regalo. Comenzó a caminar en dirección al Sol, pero de pronto una enorme roca se intepuso en medio de su camino y que le impedía seguir caminando. Ella sintió la fuerza del Sol que llegaba hasta sus manos que empezaron a brillar de luz. Con sus manecitas tocó la piedra, ésta se volvió transparente y se corrió hacia el lado sin ninguna dificultad como si fuera de plumas y le permitió seguir su camino. Luego se le presentó un gran río caudaloso que atravesaba el camino y nuevamente le impedía el paso. Otra vez la niña miró con nostalgia al Sol y en ese momento se formó un puente de arco iris sobre el río. Ella atravesó el río sobre el puente arco iris sin impedimentos.

Miro de nuevo hacia el cielo en dirección al Sol, pero había una gran nube que le impedía verlo. Desde su corazón anheló otra vez encontrarse con el Sol y en ese momento un arcoíris bajó desde la nube hasta sus pies. Ella entendió que podía subir por el arcoíris hacia la nube para poder ver detrás de ella a su amigo Sol. Cuando llegó encima de la nube, se encontraba tan cerca del Sol que quiso abrazarlo desde lo más profundo de su corazón. Tenía un poco de miedo de quemarse. De todas maneras lo abrazó con todo su amor y él a ella y se dio cuenta que no sólo no se quemaba, sino que se colmaba de la misma alegría que sentía cuando se encontraba entre las mariposas en el jardín. En ese momento despertó del sueño. Ese día se dio cuenta que todo había cambiado. Pudo ir a hacer popó al baño, tenía una fuerza nueva, que su amigo Sol le había regalado con el abrazo, que no tenía antes. Su madre le regaló una hermosa corona de flores que ella colocó sobre su cabeza. Con esa alegría y para su sorpresa se vio rodeada de hermosas mariposas llenas de colores que reflejaban la luz del Sol. De pronto una gran mariposa Azul, con brillos dorados, Se posó en el jardín al lado de ella con sus alas desplegadas invitándola amistosamente a subir a su lomo. La niña montó sobre ella, porque la mariposa era muy grande y se puso muy cómoda. Luego la mariposa emprendió el vuelo entendiendo el deseo más íntimo de la niña que era viajar hacia el Sol. Por lo tanto su sueño se hizo realidad. Desde entonces se la conoce como la princesa de las mariposas solares.

 

Y colorín colorado este cuento se ha terminado.