Rutina Saludable de la noche

El hecho de repetir todas las noches los mismos hábitos, genera en el niño un sentimiento de tranquilidad y confianza, ya que hay algo que siempre se repite de la misma manera. La rutina saludable consiste en el niño pequeño básicamente de tres elementos: 1- el cuento, 2- la oración, 3- el masaje con aceite para terminar. Ahí variaciones según la edad, que pueden leer más abajo. Esta es la estructura básica.
En niños a partir de los seis años se puede introducir una sencilla retrospectiva y prospectiva. Con la retrospectiva ellos se descargan de experiencias que no hayan sido demasiado buenas, es decir que les producen excitación o experiencias malas, que puedan suponer un peso para llevárselas al sueño. Con la prospectiva, ellos adquieren seguridad porque saben a grandes rasgos que es lo que va pasar mañana.
En niños más cercanos a los seis años, se les puede decir: cuéntame algo bueno de lo que te pasó hoy y algo malo de lo que te pasó hoy. Si es un niño cerca de los nueve años ya se le puede preguntar: cuáles son las cosas buenas que te pasaron hoy? Cuáles son las cosas malas que te pasaron hoy?
En la prospectiva del día siguiente se hace un trazado muy sencillo de lo que será el día de mañana: por ejemplo mañana irás al colegio, vas a tomar el té, después vas a salir andar en bicicleta, puedes hacer un dibujo para el cumpleaños de tu abuela, después vamos a comer y te vas a dormir.
1- Cuentos:
*especial para padres de alumnos Waldorf
Los cuentos originales eran una forma en que los antiguos iniciados le transmitían verdades al pueblo en forma de imágenes. Ellos contienen profundas verdades pero que no aparecen de una manera intelectual. Esta manera en imágenes ese recibida por el alma del niño como una nutrición poderosa, que va a crecer y transformarse con él y le va a dar herramientas para ser un ser humano integro en el futuro. A los niños les encanta que su mamá o su papá les lea un cuento. Es literalmente una caricia para el alma, un sentirse cobijado, inconscientemente por toda la historia de la humanidad. Cada edad necesita cuentos diferentes. Antes de los dos años lo ideal es cantarles una canción de cuna a los niños y no contarle cuentos. Entre los dos y los tres años lo ideal es contara cuentos inventados, con elementos muy sencillos, que el niño haya vivencia hago durante el día. El argumento no es algo muy importante, es casi una enumeración de cosas. A los niños les encanta.
Entre los tres los cuatro años aproximadamente, lo ideal son los cuentos rítmicos. Son los cuentos donde un estribillo se repite de manera rítmica y siempre se va agregando un elemento nuevo. Aquí también es importante El elemento rítmico, el elemento musical más que el argumento. Los típicos cuentos rítmicos son el de la Zanahoria gigante y el de la Gallinita roja.
Luego a partir de los cuatro años hasta los siete años aproximadamente se cuentan los típicos cuentos de hadas, los cuentos de los hermanos Grimm. Es importante decir que estos cuentos no fueron inventados por los hermanos Grimm, Sino que fueron recolectados por ellos, que son tesoros de sabiduría conservados por la humanidad a través de la tradición oral. Estos cuentos contienen una sabiduría inmensa en forma de imagen, que el niño entiende perfectamente, pero no con su cabeza. A los niños más pequeños se les leerá los cuentos más sencillos de los hermanos Grimm y de una manera muy plana, Sin entonación que demuestre lo anímico. Se cuenta de una manera muy neutra. Es importante leer los cuentos originales de los hermanos Grimm y no los modificados, con todas las imágenes aunque parezcan tenebrosas, con todas las palabras difíciles, aunque pensemos que los niños no las entienden. Es importante que el adulto que cuenta el cuento no lo haga desde el intelecto. Éste decir por ejemplo cuando cuenta la caperucita roja en la parte que le abren la barriga Al lobo y sacan a la caperucita y a la abuela, que no se imagine la sangre, las tripas, el dolor etc. Para el niño es una imagen muy sencilla, directa y clara de la redención, de cómo el bien es rescatado desde el mal. Como la luz sale de las tinieblas y brilla luminosa. El niño no piensa en ninguno de esos detalles quirúrgicos.
Lo otro importante es que el libro no tenga imágenes dentro de lo posible y si las tiene que sean pocas y muy insinuadas, no definidas. De esta manera el alma Del niño se va imaginando todo y produce en su interior la princesa, el castillo, el dragón etc.
Como el cuento debiera transformarse en un alimento para el alma, para esto hay que repetir el mismo cuento una y otra vez por una, dos, seis, siete semanas etc. según la edad del niño. Si se lee un cuento distinto cada noche o peor aún varios cuentos por noche eso no se transforma en una vivencia para el alma si no en mera información que va solo alimentar el intelecto.
Lo que es ideal, que es muy difícil en los tiempos actuales, es que los cuentos sean relatados de memoria y no leídos. De esta manera la experiencia es mucho más vívida y menos intelectual. Hoy en día esto es difícil – lo sé -. Entre leer un cuento y que no haya nada nutricio antes de irse a dormir, es mejor leerlo.
Un niño sano pide siempre el mismo cuento. Un niño que ve mucha pantalla pide todos los días un cuento distinto y varios cuentos por noche. A los niños les fascina escuchar una y otra vez el mismo cuento, hasta que ellos nos lo repiten de memoria, incluso a veces corrigen palabras que no están siendo exactas en la boca de su mamá o su papá.
Este es un momento muy especial, que el niño guardará como un tesoro para toda su vida e irá creciendo con él y formando valores en su alma de adulto.
Entre los siete y los ocho años se sigue con los cuentos de los hermanos Grimm.
Entre los ocho y los nueve años se leen fábulas. Éste es el alimento adecuado para esta edad. Libro recomendado: “Narraciones y leyendas Recopilación de las Escuelas Waldorf” de editorial Antroposófica. También: “El hijo del rey de Irlanda” de Padriac Colum.
En segundo se usan los cuentos de Andersen, relatos de la vida de Francisco de Asís, la leyenda de San Cristóbal relatada para niños, las historias de los animalitos.
En tercero básico se usa el libro “Cuentos para niños” de Leon Tolstoy.
Entre los nueve y los 10 años lo ideal es que lean historias adecuadas para los niños sobre el antiguo testamento. Esta es una edad en que los niños realmente llegan a la Tierra. El antiguo testamento es la historia de cómo la humanidad también llego a la Tierra. Hay una versión que se llama «Y hubo luz», que es muy adecuada para ellos. A los nueve años también hay un libro ideal que es «La historia interminable» de Michael Ende.
En cuarto básico se usan los libros: “Los hijos de Odín” y “Leyendas de los héroes vikingos”
En quinto grado se usan los “Cuentos de hadas griegos”, las “Leyendas de la corte del Rey Arturo” cantadas por juglares bretones y “Merlin y Arturo y los caballeros de la mesa redonda” de Rosemary Sutcliff.
En sexto, se cuentas historias que son fuertes: ”Leyendas de los dioses de los héroes romanos”, “La llama sagrada y otras leyendas” de Selma Lagerlöf y “Novelas escogidas” de Selma Lagerlöf.
Desde sexto: mitos de todo el mundo, por ej el libro “De los cico continentes” por José Manuel de Prada Samper.
En niños más grandes es muy bueno que lean biografías ejemplares: por ejemplo la de San Francisco de Asís, la de Juana de Arco etc.
*Esta es una solicitud de parte de los profesores Waldorf, por el bien de los niños que son alumnos Waldorf: “A los profesores de los colegios Waldorf les aproblema que los padres compren los relatos y libros que ellos usan para las clases, como son la mitología y leyendas que son parte del curriculum, porque cuando los niños las escuchan de sus padres, los padres lo sostienen de otra manera, con otro corazón y con otro entendimiento. Y los niños a veces después, en vez de querer escucharlos de nuevo, ya no los quieren escuchar de parte del profesor. Los profesores después tienen el problema dentro de la sala. Los niños pueden perder el asombro por lo que escuchan, porque ya lo an escuchado.”
– Entonces, mi solicitud a ustedes papás: si tienen un hijo en el colegio Waldorf, sigan los consejos de su profesora sobre qué leer o pregúntenle porfavor. La pedagogía Waldorf y la medicina antroposófica juntas deben tener un efecto que se potencia favoreciendo el desarrollo del niño y no al contrario.
La zanahoria
Un día, el abuelo planto una zanahoria y le dijo: -Crece zanahoria mía, crece y hazte dulce. ¡Crece zanahoria, crece y hazte fuerte! Entonces, la zanahoria creció, se hizo dulce, fuerte y grande, muy grande.
Pasó el tiempo y el abuelo fue a donde estaba la zanahoria y quiso arrancarla. Y tira y tira, pero la zanahoria no se movió. Se quedó firme.
Entonces: El abuelo llamó a la abuela. La abuela agarro al abuelo. El abuelo agarró la zanahoria. Y tiran y tiran, pero la zanahoria no se movió. Se quedó firme.
Entonces: La abuela llamó al nietecito. El nietecito agarró a la abuela. La abuela agarró al abuelo. El abuelo, la zanahoria. Y tiran y tiran, pero la zanahoria no se movió. Se quedó firme.
Entonces: El nietecito llamó al perrito. El perrito agarro al nietecito. El nietecito agarró a la abuela. La abuela agarró al abuelo. El abuelo agarró la zanahoria. Y tiran y tiran pero la zanahoria no se movió. Se quedó firme.
Entonces: El perrito llamó al gatito. El gatito agarró al perrito. El perrito agarró al nietecito. El nietecito agarró a la abuela. La abuela agarró al abuelo. El abuelo agarró la zanahoria. Y tiran y tiran pero la zanahoria no se movió. Se quedó firme.
Entonces: El gatito llamó al ratoncito. El ratoncito agarro al gatito. El gatito agarro al perrito. El perrito agarro al nietecito. El nietecito agarró a la abuela. La abuela agarró al abuelo. El abuelo agarró la zanahoria. Y tiran y tiran y
¡Cataplún! Por fin la zanahoria salió.
La gallinita roja
Había una vez una gallina roja llamada Marcelina, que vivía en una granja rodeada de muchos animales. Era una granja muy grande, en medio del campo.
En el establo vivían las vacas y los caballos; los cerdos tenían su propia cochiquera. Había hasta un estanque con patos y un corral con muchas gallinas. Había en la granja también una familia de granjeros que cuidaba de todos los animales. Un día la gallinita roja, escarbando en la tierra de la granja, encontró un grano de trigo.
Pensó que si lo sembraba crecería y después podría hacer pan para ella y todos sus amigos.
-¿Quién me ayudará a sembrar el trigo?, les preguntó.
– Yo no, dijo el pato.
– Yo no, dijo el gato.
– Yo no, dijo el perro.
– Muy bien, pues lo sembraré yo, dijo la gallinita.
Y así, Marcelina sembró sola su grano de trigo con mucho cuidado. Abrió un agujerito en la tierra y lo tapó. Pasó algún tiempo y al cabo el trigo creció y maduró, convirtiéndose en una bonita planta.
-¿Quién me ayudará a segar el trigo?, preguntó la gallinita roja.
– Yo no, dijo el pato.
– Yo no, dijo el gato.
– Yo no, dijo el perro.
– Muy bien, si no me queréis ayudar, lo segaré yo, exclamó Marcelina.
Y la gallina, con mucho esfuerzo, segó ella sola el trigo. Tuvo que cortar con su piquito uno a uno todos los tallos. Cuando acabó, habló muy cansada a sus compañeros:
-¿Quién me ayudará a trillar el trigo?
– Yo no, dijo el pato.
– Yo no, dijo el gato.
– Yo no, dijo el perro.
– Muy bien, lo trillaré yo.
Estaba muy enfadada con los otros animales, así que se puso ella sola a trillarlo. Lo trituró con paciencia hasta que consiguió separar el grano de la paja. Cuando acabó, volvió a preguntar:
-¿Quién me ayudará a llevar el trigo al molino para convertirlo en harina?
– Yo no, dijo el pato.
– Yo no, dijo el gato.
– Yo no, dijo el perro.
– Muy bien, lo llevaré y lo amasaré yo, contestó Marcelina.
Y con la harina hizo una hermosa y jugosa barra de pan. Cuando la tuvo terminada, muy tranquilamente preguntó:
– Y ahora, ¿quién comerá la barra de pan? volvió a preguntar la gallinita roja.
-¡Yo, yo! dijo el pato.
-¡Yo, yo! dijo el gato.
-¡Yo, yo! dijo el perro.
-¡Pues No os la comeréis ninguno de vosotros! contestó Marcelina. Me la comeré yo, con todos mis hijos.
Y así lo hizo. Llamó a sus pollitos y la compartió con ellos.
FIN
Ejemplos de los cuentos de los Hermanos Grimm
El rey rana
El lobo y las siete cabritas
El sastrecillo valiente
Los músicos de Brema
Rapunzel (traducida como Verdezuela)
Los duendecillos
La cenicienta
Madre nieve
Caperucita Roja
La bella durmiente del bosque
Blancanieves
Los ducados caídos del cielo
Gachas dulces
Blancanieves y Rojaflor
2- Rezar
El que ha rezado como niño apenas va a olvidar este ánimo, este ambiente en el que estaba inmerso. Rezar es para los niños tan natural como necesario, independientemente de la confesión.
Cada noche construimos de este modo en la cama del niño por medio de las palabras que ya le son familiares esta “carpa” los rodea durante el sueño como una carpa celeste, del cielo, del cual aún no se han emancipado aún del todo.
Rudolf Steiner habla de una metamorfosis en este sentido: quien de niño ha aprendido a plegar sus manos, cuando sea mayor va a poder actuar bendecidoramente a través de ellas.
La oración no debe ser enseñada de memoria al niño, sino que en el decirla cotidianamente las palabras van impregnándose como por sí mismas y él solito va a empezar a decirlas junto al adulto.
Acá hay algunos ejemplos de oraciones entregadas por Rudolf Steiner, basadas en una espiritualidad sin confesión. Puede ser un rezo de la religión o creencia que los padres o uno de ellos tenga. Lo importante es que el decirla tenga un sentido profundo para el adulto y que de verdad la sienta. Ese ánimo devocional es lo que es profundamente saludable y nutricio para el niño.
Ejemplos de oraciones para niños
Oraciones para niños de dos años y medio a 5 años de edad
Desde la cabeza a los pies,
soy la imagen de Dios.
Desde el corazón hasta las manos,
siento el aliento de Dios.
Cuando hablo con la boca,
sigo en la voluntad de Dios.
Cuando contemplo a Dios
En todas partes, en mamá, papá,
en todas las personas queridas,
en los animales Y las flores,
en los árboles y las piedras,
nada me da miedo
solo amor a todo
lo que está a mi alrededor.
Rudolf Steiner
Oración para niños de 5 años de edad o mayores
Admirar lo bello, cuidar lo verdadero, honrar lo noble, decidir lo bueno, guía al hombre en la vida a metas, en la acción a lo recto, en el sentir a la paz, en el pensar a la luz, y le enseña a confiar, en la acción de Dios, en todo lo que existe, en lo vasto universo, en lo profundo del alma.
Rudolf Steiner
Oración al propio ángel
Tú mi amigo celestial-
mi ángel
que me has guiado hasta la Tierra
y me vas a guiar a través del umbral de la muerte
hacia la patria espiritual de las almas humanas,
tú, que conoces los caminos desde hace milenios,
no dejes de aclararme,
fortalecerme,
aconsejarme,
que yo salga del de gente juego del destino
como un recipiente el destino más fuerte
y cada vez aprenda a colmarme más
con el sentido divino
e las metas cósmicas.
Ernst Karl Plachner
El ángel en tí
El ángel en tí
se alegra por tu luz
llora por tu penumbra
Desde sus alas se murmuran palabras de amor
poesías, caricias
El vigila cuidando
tu camino
Conduce tu paso
angelicalmente
Rose Ausländer
3- Terminar la noche con una oleación sencilla y cariñosa
Es ideal entrar al sueño tranquilo, sintiéndose cobijado. Para ello nada mejor que terminar la rutina con un masaje suave en la espalda y los brazos con un aceite neutro, por ejemplo aceite de caléndula o aceite de oliva o aceite de almendras. Hay que hacerlo de una manera suave, cariñosa. Éste hecho estimula el sentido del tacto, que es el sentido más importante en los primeros siete años del niño. Ello le da profunda seguridad y confianza en su casa, su cuerpo. Además se logra una relación íntima especial con su padre o su madre, quien lo esté aplicando. El estímulo del sentido del tacto es fundamental para tratar miedos y dar seguridad. La confianza de que la rutina de la noche se va hacer todos los días, Siempre le va al niño una certeza en la existencia que es inamovible. Aquí se contribuye al sentido de confianza básico existencial.
Carina Vaca Zeller
(texto en desarrollo)
Bibliografía
1 Beten mit Kindern. R. Steiner, 2005, Rudolf Steiner Verlag, Dornach
2 Sinnesorganismus Sinnesverlust Sinnespflege. W Aeppli, 1996, Freies Geistesleben, Stuttgart