Pediatría de Orientación Antroposófica
En estos tiempos la pediatría ha logrado avances trascendentes en muchos planos, conquistando exactitud diagnóstica y éxitos terapéuticos impensables hace un par de décadas atrás. Sin embargo aún hay preguntas que quedan abiertas, como: ¿por qué en la medida que ha disminuido la incidencia o bien las complicaciones por enfermedades agudas, ha aumentado la incidencia de enfermedades crónicas o la tendencia a infecciones recurrentes en los niños? o ¿cómo se enfrenta la medicina al creciente número de casos de niños con hiperactividad, síndrome de déficit atencional, depresión, trastornos del sueño etc…?
La medicina antroposófica nació a principios del siglo XX, impulsada por la labor conjunta del investigador y dr. en filosofía Rudolf Steiner, junto a la dra. Ita Wegman, quien creó la primera clínica de orientación antroposófica en Suiza, que hoy todavía lleva su nombre. En ella no se pretende ir contra los postulados de la ciencia moderna. Al contrario, se valoran éstos y se considera requisito fundamental para ejercer la medicina de orientación antroposófica, tener los estudios correspondientes y la formación como médico en una universidad tradicional. Sin embargo la visión del ser humano no debe limitarse a explicar todos los procesos fisiológicos por las mismas leyes que imperan en el reino mineral, o los aspectos anímicos e individuales de esa persona como meros resultantes de un interjuego de neurotrasmisores. Los ámbitos de los procesos orgánico-funcionales y las manifestaciones anímicas e individuales de cada ser humano, se estudian desde la medicina de orientación antroposófica, con el mismo rigor que en las escuelas de medicina se estudian los fenómenos biológicos desde el punto de vista físico. Para ello se ha desarrollado una metodología específica.
En la pediatría, la medicina antroposófica cuenta con un amplio espectro de posibilidades, pero siempre se enfrenta el caso de cada paciente de una manera totalmente individual. Las infecciones recurrentes y las alergias son un motivo de consulta habitual, que en general logra buena respuesta con ella. A su vez los trastornos funcionales (dolor abdominal recurrente, tics, cefaleas no orgánicas) también pueden tratarse con éxito, como así también los síndromes de déficit atencional con o sin hiperactividad, entre otros.
Y es que en la base de este tipo de práctica pediátrica se encuentra un concepto salutogenético y no sólo patogenético. Es decir, todos los esfuerzos se orientan a promover una vida saludable, de modo que cuando el niño se enferma, siempre se apela y apoya sus propias capacidades de autosanación, hasta donde esto sea posible (cuando es necesario también se utilizan fármacos y medidas asistenciales tradicionales, imperando siempre el buen criterio médico). Por ello el pediatra orienta en el tema alimentación de manera concreta, vela por aspectos pedagógicos y de hábitos sanos (como la calidad de sueño, el tipo de juegos y actividades que se tienen en el día) y lo social (cómo es el ambiente y relaciones en el colegio y la familia). Además de los medicamentos que se utilizan (derivados principalemente del reino vegetal y mineral, preparados bajo estrictos estándares de calidad) se cuenta con terapias complementarias que son valiosas herramientas terapéuticas, que se utilizan en forma diferenciada y por indicación médica en cada caso. Ellas son: la euritmia terapéutica, la terapia artística, las aplicaciones externas y baños, la cabalgata terapéutica y el masaje rítmico. Asimismo se trabaja de manera intensa con los padres, ya que la autoeducación de ellos es la que promoverá en gran medida la salud de sus hijos.
La Medicina Antroposófica está ampliamente difundida en el centro y norte de Europa, donde se encuentran hospitales con todos los servicios (incluyendo UCI, cirugía, obstetricia, pediatría etc.). En algunas universidades de Alemania y Suiza, ya se encuentra como ramo optativo en las escuelas de medicina. En el caso de la Universidad de Herdecke, de Witten en Alemania, además se encuentra anexado el Hospital Clínico de Herdecke . Este es un prestigioso centro de derivación de toda el área y funciona como hospital de zona con 440 camas. En él se ejerce la medicina antroposófica y los médicos recién recibidos pueden cursar allí sus becas de especialidad.
En Chile esta medicina está recién en sus inicios, pero ha encontrado gran aceptación por parte de los pacientes, que se sienten considerados de manera más integral. A su vez en los últimos tres años se han impartido cursos de introducción a la Medicina Antroposófica en 6 Escuelas de medicina, encontrando vasta resonancia por parte de los alumnos de medicina, que también añoran una práctica que les permita una relación médico-paciente más abarcante y profunda.
Dra. Carina Vaca Zeller pediatra UC