Por Angélica Lamarca (modificado por Carina Vaca Zeller en 2017)

Un mejor sueño para nuestros hijos

Los niños, al igual que los adultos, a veces también tienen problemas para conciliar el sueño o tener un dormir reparador. Aquí va una pequeña guía con soluciones naturales para un mejor sueño en nuestros hijos.
Buenos consejos
La Dra. Carina Vaca Zeller, pediatra y experta en medicina antroposófica (www.yohanan.cl), entrega los siguientes consejos para que los niños tengan un mejor sueño:
-Rutina: para que el ritmo de sueño se mantenga saludable se requiere de una vida rítmica con horarios marcados de alimentación y actividades, dormir y despertar a la misma hora, sin dejar que en el fin de semana el acostarse y el levantarse sea extremadamente tarde, generando así un caos biológico.
Entrar al mundo del sueño con una rutina saludable: canción de cuna o contar un cuento y una fricción con aceite, por ejemplo de caléndula, en brazos y espalda con suaves masajes que relajen y entreguen calma y seguridad. Este ritual debe repetirse todas las noches y, si se enciende una vela, se da más intimidad y recogimiento al ambiente pre-sueño. Si hace sentido para los padres, también se puede decir una oración antes de dormirse.
Los niños no debieran tener TV, PC, IPad, celular ni ningún otro dispositivo con pantallas en su dormitorio. Los estímulos lumínicos de este tipo en la noche pueden impedir la síntesis de melatonina, hormona involucrada en el sueño. Y la cantidad de imágenes que ven por minuto, llena a los niños de nerviosismo, haciendo imposible llegar a un sueño reparador.
-Disminuir intensidad de actividades a partir de las 18hrs. La sobreestimulación impide la tranquilidad necesaria como transición hacia el sueño.
-Antes de dormir, un baño de tina relaja. La temperatura del agua es muy importante, ya que si es tibia calma, pero si está muy caliente, puede producir el efecto contrario.
-Ropa de dormir: hay que tratar que tanto el pijama como las sábanas (y toda la ropa de cama) sean de materiales naturales, ya que el algodón, lino, seda, lana o pluma entregan sensación de calor que envuelve. Sin embargo, la fibra sintética entrega calor que se siente asfixiante y a veces produce irritación en lo anímico.
-Siesta: lo ideal es que la siesta sea de 1 hora máximo, ya que si son más largas el niño no logra dormirse temprano.
-Pies calentitos: esto es esencial para un buen dormir. Pueden calentarse con saquitos de semillas o con un baño de pies en agua tibia.
-Wifi: se recomienda desconectarlo durante la noche y colocar los celulares en modo avión. La excesiva exposición a ondas electromagnéticas puede desencadenar trastornos del sueño e irritabilidad.
Infusiones
Carina Vaca Zeller, experta en medicina antroposófica, explica que hay infusiones que relajan como la melisa, las flores de manzanilla o las de tilo.
Preparación: 1cdta de la hierba en una taza de agua hervida. Tapar la taza, para que no pierda con el vapor las propiedades, y dejar reposar durante 5 minutos. Colar y dar tibia al niño, sin endulzar.
Manzanilla en la tina
La experta en aromaterapia Claudia Codriansky (www.perfectpotion.cl), explica que usar aceite esencial de manzanilla romana en la tina, calma e induce el sueño. Puede ser usado en bebés y niños, ya que es apto en pieles delicadas y sensibles, pues no es tóxico ni irritante. Además, su aroma es floral y dulce, lo que entrega un efecto como de anestesia a los sentidos y otorga bienestar. En bebés de más de 6 meses, agregar 2 gotas de aceite esencial de manzanilla romana a la tina. Agitar el agua con la mano para diluir el aceite e introducir al bebé.
Alimentación
La pediatra y experta en medicina antroposófica, la Dra. Carina Vaca Zeller, explica que durante la noche los niños no deben comer comidas en grandes cantidades o con mucha grasa. Todo esto logra ser una sobrecarga digestiva que no permite un sueño adecuado. Se recomienda no comer en la noche alimentos como carnes, huevo o grasas. Si es bueno comer ensaladas, frutas, vegetales, leche o cereales integrales como el arroz integral, fideos integrales, quínoa, polenta o avena.
Dato casero para niños que no pueden conciliar bien el sueño: un vaso de leche tibia con miel actúa promoviendo un sueño irresistible. Lo recomiendo como medida ocasional, cuando se requiera y no para todos los días. Es importante que antes de dormir el niño se lave los dientes para no promover la formación de caries por la acción de la miel en los dientes durante la noche.
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