¿Como hacer para que mi niño/a coma?
Castigo o premio o negociación (ponerles la pantalla por ejemplo) para que coman
​La comida debe ser un momento agradable de reunión, distendido, de comunidad. Ni el castigo, ni el premio son para nada recomendables a la hora de comer. Hay que lograr que los niños coman porque es algo que hay que hacer, no por miedo o por lograr algo. Hay que evitar la manipulación: del adulto hacia el niño a través del castigo y del niño hacia el adulto para obtener el premio. Tampoco se los premia si comen mejor que otras veces. El niño tiene que poder vincularse con el acto de comer, con el sentido que este tiene.
Forma de ofrecerles la comida
​Se les ofrece la comida, según la edad, con la cuchara servida que se acerca a su boca (entre los 5 y 1/2 y los 15 meses de edad aproximadamente) o se les pone el plato para que ellos coman solos (en mayores de 15 – 18 meses aproximadamente)​ con una actitud totalmente neutra. Si cierran la boca, no se les ofrece más, no se los fuerza, ni se los distrae con televisor u otra pantalla, juguetes o se los engaña y distrae «viene el avioncito…este para la abuela etc.». Se retira el plato con la misma actitud neutra. No se les pone mala cara, ni se los reta, ni amenaza en caso de no comer lo que los adultos desean. Si comen bien tampoco se los aplaude, ni felicita, ni se les da un premio. Los niños deben tener la vivencia de que comen porque eso es lo que se hace normalmente y nada más. Si no comen, se les retira la comida, pero no hay nada (excepto agua) hasta la siguiente hora de comer, aunque el niño patalee y haga escándalo. En la siguiente hora de comer es más probable que tenga verdaderamente hambre y va a comer. Ningún niño sano se muere de hambre voluntariamente, eso se los aseguro. Los niños hacen máximo 2-3 días de «huela de hambre». El debe darse cuenta de que con la comida no puede manipular a sus padres. Si los padres están angustiadísimos porque su hijo «no come», este es el mejor escenario para que el niño haga lo que quiere con sus ellos en relación a la comida, obtenga todo lo que desea porque los papás negocian a cambio de verlo comer aunque sea un poco. El niño no tiene que darse cuenta que para sus padres es muy importante que él coma, sino se vuelve cada vez más manipulador y cada vez come menos.
Tiempo de espera para que el niño coma su plato
​Un tiempo razonable para comer su comida es unos 40 minutos aproximadamente. Claro que esto es sólo una aproximación cuantitativa. El tiempo en estos casos también hay que medirlo cualitativamente.
Cantidad que debiera comer un niño a diferentes edades
​¿Cuanto? no hay reglas. Cada niño asimila de una manera muy individual. Es importante ver que dicen sus curvas de peso y talla y su pediatra al respecto.
Recomendaciones para que los niños coman mejor además de una bella presentación
​Insisto, nada entretenido. Se come porque hay que comer. Las normas claras, un ambiente grato, el orden en todos los otros hábitos (horarios claros, buen ritmo de sueño, evitar exceso de pantallas), logra poner orden en los hábitos de alimentación.
En niños mayores a los 2 años hay que incluirlo a la mesa familiar, que ellos sientan la vivencia de estar en comunidad; que la comida es un momento de encuentro con otros seres humanos: es un momento altamente humanizador. En este sentido también es una buena costumbre el hacer un agradecimiento (según las creencias de cada casa) antes de comenzar a comenzar la comida e iniciar a comer todos juntos y no abalanzarse ávidamente cada uno sobre su plato apenas lo tiene servido frente a sí.
No todos los niños son igualmente interesados por la comida. Es importante no comparar a los niños unos con otros. A su vez no hay que caer en el error de ofrecerle «cosas ricas», poco saludables, con tal que coman. De esta manera los niños no sólo no comen una cantidad mayor, sino que además le estamos dando alimentos que no benefician su desarrollo en un momento en que la alimentación influye decisivamente en él.
Lo otro que suele pasar es que a los niños flaquitos «que no comen», se les da sustitutos de leche llenos de químicos para que suplan todo lo que «no comen». Lo ideal es que no se acostumbren a esos sabores artificiales, sino cada vez comerán menos verduras y frutas por encontrar que tienen un sabor «aburrido» y además cada vez comen menos comida y se satisfacen sólo con ese brebaje hipercalórico. Hay que darles agua, que es muy saludable, y así sienten hambre y comen. Además van a sentir que una manzana o un pedazo de apio son sabrosos.
Crecimiento
Hay niños que son flacos, no es que estén flacos: SON ASÍ. Si un niño crece en su curva de crecimiento, no está desnutrido. Es importante que los papás consulten a su pediatra en este sentido.