Disquecia infantil

En los primeros meses la digestión no está completamente desarrollada.
Es un trastorno benigno que presentan algunos recién nacidos durante las primeras semanas de vida y lactantes hasta los 6 meses de vida. Se trata de una falta de coordinación, para defecar. Es por así decirlo una inmadurez del sistema digestivo que tiene que aprender a defecar. Además en el segundo mes de vida se produce una hipertonía del esfínter anal que hay que aprender a superar.
Los bebés con disquecia suelen presentar gestos de esfuerzo, gritos, llantos y se les pone la cara roja, durante 10 a 20 minutos antes de que presenten una deposición que es blanda o líquida, es decir normal. Esto puede durar en general no más de 3 o 4 semanas. Es el tiempo que tardan los bebés en aprender a hacer caca. Todos terminan aprendiendo bien, por lo que no hay que preocuparse.

Es importante que el cuerpo del bebé aprenda esto sin ayudas artificiales, como por ejemplo estimular el ano con un termómetro o con otras cosas. Si lo ayudamos de esta manera, se puede producir un acostumbramiento que lleva a experiencias sensoriales artificiales y que condicionan al niño a esperar la estimulación para defecar. No es necesario usar laxantes. Esto puede ser contraproducente para él, porque no logra un buen proceso de aprendizaje digestivo.

Existen dos criterios para hacer el diagnóstico de disquecia en menores de 6 meses.
1- Por lo menos 10 minutos de esfuerzo y llanto antes de presentar deposiciones blandas.
2- No tener otros problemas de salud

¡Ojo esto no es constipación o estreñimiento o estitiquez!
La constipación significa una dificultad de evacuar porque las deposiciones son duras y/o secas y en general grandes.

Es importante saber que este trastorno no requiere ningún tratamiento, sino que se trata de esperar que se produzca una maduración, un aprendizaje del sistema digestivo. El pequeño necesita aprender a aumentar la presión intraabdominal y simultáneamente relajar el piso pélvico.

¿Qué se puede hacer?
Aparte de tener paciencia y esperar que se produzca un aprendizaje digestivo, se puede doblar las piernas y apretar suavemente las rodillas contra el abdomen, hacer ejercicios como de bicicleta con sus piernecitas o hacer masajes circulares con un aceite en el abdomen en el sentido de las agujas del reloj y con la mano calentita.
Los bebés alimentados al pecho pueden presentar deposiciones desde 12 veces por día o una vez cada tres o cuatro semanas.

Esto se refiere sólo a bebés con lactancia materna exclusiva. La leche materna es tan maravillosa, que puede estar hasta 4 semanas adentro del abdomen y no se produce una deposición dura.

Cuidado, cuando un bebé toma fórmula, si pasa un día y no presenta deposiciones, hay que preocuparse, porque la caquita puede ser dura. Esto no es disquecia.

Bibliografía

https://www.archivosdemedicina.com/medicina-de-familia/trastornos-funcionales-digestivos-del-lactante.pdf

https://www.gastrojournal.org/article/S0016-5085(06)00517-8/fulltext