Grasas:

Los carbohidratos se encuentran en forma mayoritaria en el reino vegetal, las proteínas más que nada en animales y seres humanos. Las grasas toman una posición media, ya que en forma de aceites y grasas más sólidas están tanto en el reino vegetal como animal. En su comportamiento físico también muestra características intermedias: conservan siempre una consistencia viscosa, que con el frío nunca se endurece de manera cristalina como el agua (hielo), o por ejemplo el azúcar, pero que al ser calentadas tampoco se ponen tan líquidas como el agua. Esto tiene que ver con que su punto de fusión no suele ser fijo (como en otras sustancias) sino que es muy variable. El punto de fusión y el punto de endurecimiento, que en general son idénticos, en algunas grasas están separados por muchos grados. Por eso en las grasas, el paso del estado fluido a sólido suele ser en forma de ungüento, lo que es característico de las grasas.
Son sustancias más livianas que el agua.
En general en el reino vegetal se encuentran dentro de la semilla orientada hacia la luz, hacia el sol (excepto el maní). Las grasas tienen un calor interiorizado. Esto se pone en evidencia también en el hecho de que es la sustancia con más calorías por gramo.
Las grasas suelen estar conformadas por moléculas de ácidos grasos. Mientras más larga sea la cadena (de carbonos) de ácidos grasos, más alto será el punto de fusión de ese aceite.
Saturación: los ácidos grasos están formados por cadenas de carbono y cada uno de ellos se une al siguiente o al precedente con una unión covalente simple, doble o triple. El ácido graso saturado tiene uniones simples y hay átomos de hidrógeno ocupando todas sus valencias simples. En cambio los ácidos grasos insaturados tienen uniones dobles o triples por lo que al romperse ese enlace tienen más posibilidad de reaccionar.
Compuestos insaturados
Eteno o Etileno
Etino o Acetileno
Las grasas saturadas por el hecho de que todas sus posibilidades de enlace están saturadas, son más estables y su posibilidad de conservación también es enorme. Por estar saturadas, son sustancias menos reactivas, más sólidas, más pesadas (poco móviles). También el organismo tiene mayores dificultades para atacarla y elaborarla.
Las grasas insaturadas pueden poseer uno o más dobles o triples enlaces, es decir que tienen hambre de ligarse con un átomo de H, O2 o un halógeno. Por la doble ligadura son sustancias más abiertas, más receptivas. En general las grasas insaturadas son líquidas a temperatura ambiente. Ellas aún se encuentran en condiciones de recibir algo (no están saturadas de H). Suelen ser más fácilmente atacadas por las sustancias activas en el organismo. Por esta apertura se pueden modificar más fácilmente con la exposición al oxígeno, a la luz y al calor, resultando incluso en productos muy difíciles de digerir y/o tóxicos. (ej. Aceite de linaza que a temperatura ambiente ya se pone rancio). Por eso estos aceites nunca hay que usarlos para cocinar o freír.
Los ácidos grasos trans (en inglés trans fatty acids, TFA), también popularizadas como grasas trans, son un tipo de ácido graso insaturado que se encuentra principalmente en alimentos industrializados que han sido sometidos a hidrogenación o al horneado como los pasteles, entre otros. También se encuentran de forma natural en pequeñas cantidades en la leche y la grasa corporal de los rumiantes.
Los ácidos grasos trans no solo aumentan la concentración de lipoproteínas de baja densidad(LDL) en la sangre sino que disminuyen las de alta densidad (HDL), lo que coloquialmente se denomina el «colesterol bueno», dando lugar a un mayor riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares.
Los ácidos grasos trans se forman en el proceso de hidrogenación que se realiza sobre las grasas con el fin de solidificarlas para utilizarlas en diferentes alimentos. Además, favorece la frescura, le da textura y mejora la estabilidad. Un ejemplo de ello es la solidificación del aceite vegetal, líquido, para la fabricación de margarina. Inicialmente se fabricaban mediante hidrogenación y se ha descubierto que el resultado puede ser perjudicial para la salud: una dieta saludable debe evitar estas grasas lo máximo posible.
Estos ácidos grasos trans pueden ser particularmente peligrosos para el corazón y se asocian con el mayor riesgo de desarrollo de algunos cánceres. Los estudios más recientes demuestran que las concentraciones más altas de ácidos grasos trans pueden incrementar el riesgo de diabetes de tipo II.
Las grasas hidrogenadas se utilizan en comidas rápidas, productos comerciales de pastelería, alimentos procesados y fritos.
Resumen Tipos de grasas
  • Grasas saturadas –se encuentra en las carnes, incluyendo las procesadas como las hamburguesas, las salchichas, la mantequilla y el aceite de coco.
  • Grasas monosaturadas, que se encuentra en los aguacates, el aceite de oliva y varios tipos de nueces.
  • Grasas poliinsaturadas, que se encuentra en pescados aceitosos, aceites de vegetales y semillas.
  • Grasas Trans –que se encuentran en galletitas, tortas y margarinas
Es importante precisamente que nosotros seamos capaces de sintetizar (en parte) nuestra propia grasa. “Si la persona está forzada a convocar a las fuerzas que le permiten a él mismo preparar las grasas, entonces yace en la movilidad interior por el hecho de que el Yo y el cuerpo astral se vuelven amos del cuerpo físico. Cuando le damos al organismo grasa lista, la consecuencia de esto es que le ahorramos, en efecto, el hecho de producir él mismo la grasa. Pero si le damos la oportunidad de desplegar su actividad, lo haremos libre, amo y señor por sobre su cuerpo.” (RS: 8-1-1909)”
Las semillas (nueces, almendras, avellanas, chía. maravilla, linaza, sésamo, semillas de zapallo etc) contienen grasas de excelente calidad, pero por eso mismo hay que consumirlas crudas (sin cocinar, sin tostar y sin hornear, es decir no en pan por ejemplo).
Aceite de colza (también conocido como aceite de canola)
En forma original tenía un 40% de ácido erúcico (muy útil como ligante en pinturas y barnices).
Este aceite (colza) provocó en estudios daños cardíacos masivos en animales de diferentes especies, con acumulación de grasa en el miocardio. Entonces se identificó al ácido erúcico como el culpable y en vez de descartar el aceite de colza para el consumo (como hubiera sido razonable), se manipuló la colza logrando disminuir el ácido erúcico al 2% (colza doble cero). El problema con este aceite es que de todas maneras tiene que ser parcialmente hidrogenado o refinado antes de usarlo comercialmente, por lo tanto es fuente de aceites trans, a veces en niveles muy altos.
Mantequilla
Ella es netamente grasa láctica. Ella tiene una gran diversidad en su composición: tiene 76 ácidos grasos tanto de cadena larga como de cadena corta; saturados como insaturados (con 1, 2 ,4 y 5 dobles enlaces). Esta universalidad es compatible con la universalidad que tiene el ser humano.
El animal está especializado. La universalidad es algo que en el proceso evolutivo se encuentra al inicio. El niño presenta más dones universales y recién más tarde desarrolla ciertas aptitudes.
La mantequilla es rica en vitaminas A, D, E y K2, en zinc, manganeso, cobre, selenio (muy antioxidante) y iodo, importante para la función cerebral, la salud de la piel y el equilibrio de las prostaglandinas (hormonas).
Cuidado que la mantequilla untable tiene grasas trans. Sugiero siempre comer mantequilla no untable.
Margarina:
en general es producida desde el aceite de canola. Tiene altos contenidos de grasas trans, radicales libres, vitamina A sintética, al igual que otras, emulsificantes y preservantes.
Napoleón III, sobrino de Napoleón Bonaparte y quizá hijo natural de éste fue el responsable de la creación de la margarina. En 1866 dio la orden de producir una grasa no perecedera, fácilmente portable y barata (para su ejército). Estimuló esta creación ofreciendo un premio de 100.000 francos por ello (lo que en ese momento significaba mucho dinero). Así surgió la oleomargarina (de la cual se deriva nuestra margarina). Primero se elaboró con grasa bovina, después con grasa vegetal).
Para hacer la margarina se agrega hidrógeno a las grasas insaturadas, de modo que queden saturadas.
El colesterol:
El colesterol es un aporte y es imprescindible para la síntesis de ácidos biliares, hormonas, provitamina D y cortisol en el organismo (entre otros). Está claro que las grasas que dañan son las grasas trans, las grasas hidrogenadas y no el colesterol o las grasas saturadas. Evidentemente si el colesterol es excesivo en la sangre, sobre todo el colesterol LDL o el VLDL esto constituye un problema, como cualquier sustancia normal dentro del organismo pero que se encuentre en exceso.
La mantequilla aporta 211 mg de colesterol c/100 gramos, 1 huevo grande aporta 280mg c/100gr. La producción endógena es entre 630 y 900mg/día, así que el aporte exógeno es irrisorio frente a esta cantidad, por lo tanto es poco lo que se influye sobre los niveles de colesterol con cambios de dieta. El problema del colesterol no es el aporte exógeno o la producción endógena, sino que una sustancia activa como lo es el colesterol no es utilizada. Esto depende del metabolismo de cada uno.
El mecanismo de control de la producción endógena del colesterol más efectivo está dado por el colesterol de la dieta y llega a controlar el 100% del proceso. En efecto, si se suprime el colesterol de la dieta la síntesis de colesterol continúa descontrolada y se sigue produciendo colesterol hasta niveles altos, mientras que si la dieta tiene suficiente colesterol (0,5% de su composición total) su síntesis de detiene totalmente. Varios experimentos han demostrado que en el hígado de ratas alimentadas durante 8 días con una dieta enteramente carente de colesterol se produjo una síntesis de colesterol mucho más alta que el de las ratas control alimentadas con una dieta baja en colesterol, mientras que con un contenido en la dieta de 0,5% de colesterol durante ocho días, la síntesis se detuvo por completo. Los autores de este trabajo hacen notar que sus resultados refutan el consejo de evitar el colesterol en la dieta (son resultados publicados en 1953, y reiteradamente comprobados con posterioridad). Este mecanismo de control por la dieta obedece a razones obvias de economía, y funciona también en otros procesos, como la síntesis de ácidos grasos, de aminoácidos, y de glucosa.
Científicos rusos alimentaron a conejos con una dieta rica en mantequilla por un tiempo prolongado. Se observó que después de esto se producían depósitos de colesterol en los vasos sanguíneos, entonces también se relacionó con los depósitos de ateroesclerosis de los seres humanos y el infarto de miocardio. Pero este experimento se basa en un fundamento errado ya que ningún conejo por su propia naturaleza come mantequilla. Su organismo no está preparado para lidiar con ella.
Semillas y oleaginosas
Incluyen nueces, almendras, avellanas europeas, sésamo, semilla de maravilla, chía, linaza, zapallo, pistachos etc. Estas semillas son ricas en aceites poliinsaturados por lo tanto no hay que someterlas al calor de cocción (tostarlas, cocerlas, hornearlas, freírlas etc.) ya que la grasa que tienen se satura y transforma la grasa saludable en grasa nociva. Por lo tanto se aconseja no consumir pan con semillas, pistachos, sésamo, castañas de cajú o almendras tostadas etc. Se pueden agregar crudas a la ensalada, al yogurt con frutas, al arroz integral una vez cocido etc…
La semilla de amapola no la recomiendo como saludable. De ella se extrae el opio.
El maní siempre está tostado. Incluso el que viene en cáscara. Además el maní crece hacia la tierra, hacia la oscuridad, no como las semillas que habitualmente crecen hacia la luz. El maní contiene ácido erúcico, que se ha comprobado que produce daños a nivel cardiovascular.
Las semillas además de ser una fuente de grasa, son una fuente de proteína de excelente cualidad. Es saludable consumir todos los días algún tipo de ellas e ir variando el consumo. Cada una tiene diferentes virtudes.
Aceite omega 6 y omega 3
Tanto el aceite omega 6, como el omega 3 son escenciales, es decir no pueden ser sintetizados en el organismo. Deben ser ingeridos a través de la alimentación.
Se distinguen químicamente por la posición en que se encuentra el enlace insaturado: en el carbono 3 o en el 6.
Aceites omega 3: son ácidos grasos esenciales (no los puede sintetizar el ser humano, por lo tanto necesita ingerirlos), casi no se encuentran en el reino vegetal. Se encuentran principalmente en pescados, especialmente los que provienen de aguas frías.
Hoy en día se consideran como factor fundamental del hecho de que los esquimales, que han conservado su alimentación tradicional rica en grasas, rica en pescado (con alto contenido de ácidos grasos omega 3), prácticamente desconocen enfermedades como la aterosclerosis, el infarto cardíaco y otras enfermedades de depósito. En forma experimental se demostró que estos aceites disminuyen la grasa sanguínea y disminuyen la presión arterial. Además se observa terapéuticamente el efecto de los ácidos grasos omega-3 en la disminución de los niveles de triglicéridos. En esto también se basa la indicación profiláctica en enfermedades esclerosantes, especialmente en depósitos ateromatosos, como se encuentran en la angina pectoris, la hipertensión, la diabetes y las enfermedades reumáticas. También son beneficiosos en casos de piel seca
Los peces de mar son los ricos en ácidos grasos omega-3, especialmente los de aguas frías. Los peces de río no lo son.
En resumen y de manera esquemática se puede decir que las semillas de plantas son ricas en ácidos grasos omega-6. Por lo tanto su rol preponderante se halla en la construcción, en el anabolismo) del organismo joven, mientras que los ácidos grasos omega-3 de los peces de mares fríos sobre todo previenen del envejecimiento prematuro.
Plantas
ᾡ-6
semillas
típicamente vegetal
germinación
acción en el metabolismo
ácidos alfa-linoleico
el animal no puede sintetizarlo
carácter medicamentoso
Animales
ᾡ-3
peces de mar
renovación
acción sobre el sistema nervioso
ácido gamma-linolénico
Las plantas sólo en parte pueden sintetizarlo
Carácter medicamentoso
Alimentos con gran contenido de omega 3: Linaza, Sacha inti, Semilla de zapallo, germen de trigo. La linaza hay que molerla, sino no puede aprovecharse.
Si se va a consumir omega 3 como suplemento, debe ser en dosis no mayores a los 1000 mg de aceite de pescado.
Tipos de aceites omega 3
  • AAL – canola, soja, nueces y semillas de linaza y chía
  • EPA – pescados aceitosos; por ejemplo, arenque, caballa, salmón y sardina
  • DHA – pescados aceitosos; por ejemplo, arenque, caballa, salmón y sardina; también se obtienen mediante fermentación de algas.
A partir del AAL, se sintetiza el EPA y el DHA que finalmente son los omega 3 activos. La linaza y la chía tienen este AAL, que es el precursor de los otros dos.
Aceites de pescado ricos en omega 3: pescados de agua fría y profunda: Caballa, bonito, sardinas, salmón, trucha y atún.
¿Qué tipos de ácidos grasos omega-6 existen?
  • AL – o ácido linoleico es un ácido graso omega-6 insaturado. Está químicamente formado por una cadena de 18 carbonos. El primer doble enlace está ubicado en el sexto carbono desde la punta omega del ácido graso; es por ello que se clasifica como omega-6.
  • AA – o ácido araquidónico contiene una cadena de 20 carbonos. Su primer doble enlace está ubicado en el sexto carbono desde la punta omega del ácido graso.
¿Cuáles son las fuentes?
  • LA – aceite de soja, maíz, cártamo, girasol, maní, semilla de algodón y fibra de arroz
  • AA – aceite de maní, carnes rojas, huevos, productos lácteos.
¿Qué beneficios presentan para la salud?
La mayoría se incorporan a la dieta a través de los aceites vegetales; por ejemplo, el ácido linoleico. Un excesivo consumo de este ácido puede producir inflamación y causar enfermedades coronarias, cáncer, asma, artritis y depresión. 3 4 5
Sin embargo, el ácido linoleico y otros ácidos grasos omega 6 compiten con los omega 3 por formar parte de las membranas celulares.
Hay estudios que han demostrado evidencias de que el ALA está asociado a un riesgo menor de enfermedad cardiovascular,3​4​ por un mecanismo aún no entendido. El cuerpo convierte el ALA en ácidos grasos de cadena más larga, el ácido eicosapentaenóico (EPA) y el ácido docosahexaenóico (DHA).
En los bebés pequeños si bien las fuerzas formativas parten todas desde la cabeza, de lo que se trata es de formar un organismo joven “con fuerzas germinativas”. Por eso es buena una combinación de ácidos grasos omega 3 y 6. Nosotros sugerimos das alternadamente aceite de oliva y aceite de linaza o chía.
Considerándolo para adultos: actualmente la proporción omega-6/3 es de 10-20/1, lo que aumenta el índice de mortalidad cardiovascular. Lo ideal es un índice 1-4/1.
El ALA (ácido alfa-linolénico) se encuentra en la semilla de linaza y en la de chía. Dentro del organismo debe convertirse a EPA y DHA que son los ácidos grasos omega-3 realmente activos. Esta conversión se produce en mayor medida en organismos jóvenes. Los niveles altos de insulina (excesiva ingesta de azúcar y/o productos refinados) también inhiben este paso.
El DHA es un aceite muy susceptible a oxidarse. Por eso siempre comprar por ejemplo el aceite de chía o linaza en una tienda donde estén refrigerados y en la casa guardarlos refrigerados. También deben estar en una botella de vidrio oscuro. La semilla de linaza hay que comprarla entera y nunca molida. Esta a los 3 días se enrancia.
Grasas del cerebro y psique
Los animales silvestres tienen en su carne tres veces mayor concentración de grasas poliinsaturados y siete veces mayor concentración de grasas omega tres que la carne comercial moderna.
Otro ejemplo vegetal es la verdolaga (maleza), que tiene alta concentración de grasas omega 3.
Hoy se sabe que la estructura y el funcionamiento cerebral están determinados por el tipo de grasa que se ingiere en la dieta. Incluso se producen cambios en la arquitectura cerebral tanto en niños como en adultos debido a ellas. El órgano más complejo del organismo, el cerebro está compuesto por un 60% de grasa. Si las células cerebrales no tienen las grasas que necesitan, se resignan a tomar las grasas empobrecidas o grasas tóxicas como son los ácidos grasos trans.
Los ácidos grasos esenciales mejoran el coeficiente intelectual. Un estudio reciente reportó que bebés de 10 meses suplidos con DHA en su leche de fórmula presentan una habilidad superior para resolver problemas comparados con bebés que beben la leche de fórmula estándar.
Hay estudios con animales que consumían niveles insuficientes de omega 3 y tenían niveles muy bajos de DHA. Su aprendizaje se vio comprometido. Los animales con buenos aceites en su dieta resultaron 100% exitosos después de tres intentos. Mientras que los animales carentes de estos aceites lo fueron en un 30 o 40% luego de 20 intentos. Esto apunta a que el DHA es un ácido graso muy importante como base orgánica para la inteligencia y el funcionamiento cerebral. A partir del ácido linoleico de la linaza por ejemplo se puede sintetizar tanto DHA como EPA según lo que se necesite.
La leche materna tiene concentraciones altas de ácido linolénico (omega 3), y esto promueve un acelerado crecimiento y desarrollo del sistema nervioso. Al ser destetados los bebés deben consumir ácidos grasos esenciales en alimentos como linaza, semilla de calabaza, aceite de prímula o de germen de trigo.
Grasas para el desarrollo fetal
También se ha descubierto que las grasas omega 3 son necesarias para el completo desarrollo del cerebro durante el embarazo y los dos primeros años de vida. Hoy se sabe que en ninguna parte del organismo son tan elevadas las concentraciones de ácido grasos de cadena larga como en la placenta. También existe un vínculo entre el agotamiento de las reservas de ácidos grasos esenciales durante el embarazo y la depresión posparto.
En animales de gran peso corporal y de pequeño peso cerebral, el contenido de grasas en la leche es menor un ejemplo extremo es el rinoceronte, cuyo leche presenta niveles casi nulos de cuerpos grasos. En el ser humano está en la máxima concentración de grasa en la leche materna; otras especies con altos niveles son los mamíferos marinos.
Es importante que en cada embarazo se eviten las grasas refinadas hidrogenadas, por tratarse de un periodo crítico. Además una deficiencia de omega 3 y omega 6 en la dieta causa una insuficiente producción de leche en la madre lactante. El aceite de linaza tiene un efecto galactogénicoénico.
Las mujeres embarazadas y lactantes deben consumir grasas de pescado y cierta semillas oleaginosas para favorecer el desarrollo cerebral del feto, El desarrollo de los ojos y órganos genitales.
La hiperactividad en los niños
Hay un grupo de alimentos y aditivos alimentarios que bloquean la síntesis de ácidos grasos en los niños: los principales son el colorante de tartracina, el colorante rojo de Ponceau. Se ha observado que los niños con problemas de atención, agresividad y violencia tienen niveles muy bajos de DHA, lo que no significa que esto sea una causa y mucho menos la única.(obviamente hay muchos otros factores esenciales en la génesis de la hiperactividad. Uno de ellos son las pantallas : TV. PC, celular, IPad etc)
Las grasas tóxicas: ácidos grasos trans
La presencia de ácidos grasos trans se debe principalmente al proceso de desodorizacion en el refinamiento de aceites y a la hidrogenación de los mismos. La desodorización se realiza una temperatura de 240 a 270 °C. Más allá de los 220 °C la producción de ácidos grasos trans aumenta exponencialmente. Los ácidos grasos trans traspasan la barrera de la placenta y terminan formando parte de casi todas las células del bebé incluidas las del cerebro. Además estos son insertados en las neuronas en lugares donde normalmente se encuentra el DHA. También se encuentran como parte de la mielina que revisten los nervios. Además el ácido grasos trans bloquea las enzimas necesarias para producir DHA. Se examinó la grasa de 198 madres lactantes. El 20% fue ácido grasos trans.
Depresión
Un aumento de grasas omega tres en la dieta está asociado a un aumento del neurotransmisor dopamina en el lóbulo frontal del cerebro de las ratas. Insisto, no creo que los neurotrasmisores sean la causa de la depresión, son sólo observaciones que se comprueban a nivel físico cuando hay depresión. Podríamos preguntarnos ¿no es la irregularidad neurotrasmisor una consecuencia de la depresión y la depresión se suscita por causas mucho más profundas que la determinación orgánica?
En el ser humano un incremento de la dopamina está ligado a la motivación, la inspiración y la fuerza de voluntad. (la misma observación que la de arriba vale aquí)
Grasas y cáncer
Las grasas omega 6 promueven el crecimiento tumoral las grasas omega 3 lo inhiben. (los tumores cerebrales no siguen estos principios).
Hay efecto protector de la linaza pulverizada sobre todo en la fase inicial del crecimiento del tumor y el aceite sería más efectivo para reducir tumores ya establecidos.
Aceite de coco
Si bien este aceite tiene grasas saturadas, no tiene grasas trans por lo que es muy saludable. Además posee ácidos grasos de cadena mediana que son transformados en energía y no se acumulan en forma de grasa de depósito. Hay un estudio que demuestra que si bien el aceite de coco no hizo bajar de peso a las personas que fueron estudiadas, sí hizo que disminuyeran su circunferencia abdominal, lo que está vinculado a reducir el índice de enfermedades metabólicas (síndrome metabólico, diabetes tipo II, hígado graso etc). Además se ha comprobado que el aceite de coco es un protector cardiovascular frente a enfermedades esclerosantes crónicas de este sistema.
Además el aceite de coco no se arruina con la cocción. Se puede usar para reemplazar la mantequilla si se quiere hacer un queque o galletas por ejemplo o incluso se puede freír con él.
Justamente, el aceite de coco es más promotor de prevenir procesos de envejecimiento, por eso es ideal para personas de 42 años de edad en adelante, donde los procesos de desgaste corporal ya se van haciendo más evidentes.
Aceite de palma rojo
Los estudios han encontrado que el aceite de palma sin refinar representa un papel en la promoción de la salud cardiovascular. En un estudio publicado en el British Journal of Biomedical Science, se reportó que, a pesar de los niveles altos de grasa saturada en el aceite de palma, no contribuía a la aterosclerosis ni a la trombosis arterial.8
Los investigadores sugirieron que esto se debe al índice de grasas saturadas a insaturadas en el aceite, así como su rico perfil nutricional. Los tocotrienoles que se encuentran en el aceite de palma también ayudan a auxiliar al corazón contra el estrés, lo que sugiere que tiene propiedades protectoras contra las enfermedades cardiacas. Otros beneficios cardiovasculares relacionados con el consumo de aceite de palma son:
•Mejor circulación sanguínea
•Regulación de los niveles de colesterol
•Menor daño e inflamación a causa de los radicales libres
•Menor presión sanguínea
Los estudios sugieren que las propiedades antioxidantes del aceite de palma ayudan a combatir varios tipos de cánceres. De acuerdo con los descubrimientos, los tocotrienoles exhiben sus potentes propiedades antioxidantes y auxilian en la inhibición del desarrollo de cáncer de piel, estómago, páncreas, pulmón, hígado, seno, próstata, colon y otros. La vitamina E regular no puede lograr esto.
El suministro de antioxidantes del aceite de palma también ha demostrado ayudar a prevenir la degeneración neurológica al detener a los radicales libres que dañan el cerebro y los tejidos de los nervios y promueven la circulación, lo que aumenta su protección contra las enfermedades como la demencia, el Alzheimer, el mal de Parkinson y otros problemas mentales.
Las evidencias adicionales también afirman que el aceite de palma puede ayudar a fortalecer la función inmunológica y promover la salud ósea, ocular, oral, pulmonar, del hígado y de la piel. Como un aceite rico en grasa, el aceite de palma ayuda a brindar energía y a mejorar la absorción de los nutrientes solubles en grasa, como las vitaminas A, D y E.