Hidratar a un niño que tiene una diarrea viral

Esta es una forma sencilla en que uno puede hidratar a un niño con una diarrea simple, no complicada. Es importante aclarar que esto no se puede usar en recién nacidos, en que la deshidratación constituye una emergencia que tiene que ser tratada por médicos experimentados en ello, tampoco en otras situaciones especiales en que hay enfermedades de base que son complejas, que hacen de la diarrea un cuadro más difícil de manejar que cuando se da en un niño habitualmente sano.
Es sencillo evaluar la hidratación del niño, introduciendo el dedo adentro de su boca y observando si tiene saliva. Cuando tiene saliva está hidratado, cuando no tiene saliva o la saliva sale está muy ligosa, el niño está deshidratado o poco hidratado.
Si el niño está deshidratad acudir de inmediato al servicio de urgencia porque quizá necesite de hidratación con suero endovenoso.
Éstas medidas son para niños hidratados de al menos seis meses de vida. Si el niño no está vomitando se le da todo el líquido que él acepte, preferentemente agua, infusión de manzanilla, leche de arroz, leche materna si aún toma (todo lo que quiera, pero en general hay que dar otro líquido más para aportar a los requerimientos aumentados de esta situación especial), o el suero oral que les voy a describir a continuación:
Para hidratar a un niño de forma casera
Sugiero este caldo en vez de las sales de rehidratación compradas o el Gatorade u otras bebidas artificiales hidratantes ya que contienen colorantes, saborizantes y azúcar. Se puede hacer un caldo en casa con unos 2 litros de agua, dos zanahorias, un trozo de zapallo, un zapatito, una cebolla y unas hojas de espinaca (por ejemplo). Si estás verduras se colocan en el agua cortadas en trozos pequeñitos, se puede dejar hervir 10 minutos y eso basta. Si están en trozos mayores, entonces dejar hervir unos 20 minutos. Después se cuela y a ese caldo se le agrega un poco de sal (incluso aunque el niño aún no coma sal).
Este caldo contiene glucosa, sodio, cloro y potasio (elementos que se pierden con la diarrea y también con los vómitos y que requieren ser restituidos,además del agua) con lo cual se lograr una buena hidratación.
Si el niño tiene vómitos, hay que lograr parar los vómitos. Esto se logra si se le da de beber y comer en forma muy fraccionada: el líquido se le da por ejemplo una cucharada sopera de agua, se espera cinco minutos, otra cucharada sopera, se espera otros cinco minutos etc. si no quiere comer nada, se respeta este rechazo por la alimentación, puede ser beneficioso. Da lo mismo que pierda un poco de peso. El momento de estar enfermo no es el momento para pensar en engordarlo. En caso de querer comer, puede comer solamente manzana cruda, plátano crudo, arroz blanco y zanahorias cocidos, fideos de arroz y galletas de arroz. Se mantiene la alimentación y el líquido fraccionados durante 24 horas desde el último vómito. Si han pasado más de 24 horas sin vomitar, se mantiene la dieta y los líquidos mencionados, pero se puede dar de manera más libre en cuanto a la cantidad que se le da por vez.
No darle a un niño que está con vómitos un vaso entero de agua o una mamadera llena porque lo va a vomitar todo y se va a deshidratar. ¡Más vale darle un poco de líquido pero que quede adentro y no darle mucho y que no quede nada!
Después, en la medida que las deposiciones vayan normalizándose, se van introduciendo de a poco otros alimentos y se va viendo la tolerancia. Si los tolera bien se sigue avanzando con nuevos alimentos, si los tolera mal entonces se vuelve al régimen anterior.
Hay que considerar que los niños con las diarreas virales, quedan con una intolerancia transitoria a la lactosa. Por lo tanto hay que darles por unas dos o tres semanas leche sin lactosa o bien menos lactosa, es decir leche diluida al 50% con agua, o en vez de preparar la leche en polvo con agua se prepara con leche de arroz, o se le da leche de arroz sola en vez de leche.
Por último, hay que ocuparse de restablecer la flora intestinal saludable. Una vez que las deposiciones están mejor, se puede usar chucrut crudo, unas dos cucharadas por día por unas tres semanas. Es importante que el chucrut sea crudo y que éste no se cocine, porque sino se mueren los lactobacilos. Si los niños no lo toleran, o bien las deposiciones no se han normalizado aún, se puede usar el juguito del chucrut Se le da unas dos cucharaditas de por día, mezcladas por ejemplo en su papilla, en algún batido o mezcladas con su comida cocida, que no sea papilla. La salud de la flora intestinal es esencial para la salud general del niño, especialmente para tener una buena salud del sistema inmune.
Carina Vaca Zeller