Medicina ampliada por la antroposofía

La cultura del hombre de hoy y sus necesidades son complejas y encuentran su expresión y satisfacción de forma compleja y multifactorial. Del mismo modo cada vez más, los pacientes requieren que se los considere de una manera más amplia y abarcante que el considerar meramente sus aspectos orgánico-fisiológicos.
La Medicina Antroposófica surgió a principios del siglo XX en Suiza, por el trabajo conjunto de la Dra. Ita Wegman y el Dr. en filosofía Rudolf Steiner. Esta medicina no intenta ser una práctica alternativa, ya que para estudiarla y ejercerla se requiere de todos los conocimientos de la medicina universitaria, además de la correspondiente acreditación como médico. En ella se busca no obstante, ir más allá de una visión reduccionista capaz sólo de abarcar aspectos cuantificables y medibles en el ser humano. Además de los invaluables avances de la medicina basada en la evidencia, se considera el aspecto complejo del ser humano individual. La estadística nos ofrece datos generales, que debemos conocer y conservar en la conciencia en nuestra práctica del día a día. Sin embargo, cuando nos enfrentamos al caso de un paciente, comienza el arte de conjugar estos datos aportados por un conocimiento estadístico a una situación individual, absolutamente original, como lo es cada ser humano. Al querer indagar más sobre eso que hace individual a cada paciente, se requiere considerar no sólo su patología actual o historia de antecedentes mórbidos, sino que debemos considerar sus hábitos de vida, su biografía, su situación social-familiar y hasta su modo de sentir y pensar. Estos son aspectos que los médicos solemos tomar en cuenta de manera espontánea por el sólo hecho de ser humanos. En la medicina antroposófica se toma en cuenta de manera sistemática todos estos aspectos no sólo en el diagnóstico sino también en lo terapéutico. En este sentido se considera no sólo el aspecto patogenético, sino también salutogenético. Es decir el buscar las fuentes de la salud en cada paciente, apelando a sus propias fuerzas de autosanación (desde el aspecto inmunológico hasta el espiritual). Por ello se considera esencial por ejemplo el rol de la fiebre como coadyuvante terapéutico en los procesos infecciosos de los niños.
La Medicina Antroposófica está ampliamente difundida en el centro y norte de Europa, donde se encuentran hospitales con todos los servicios (incluyendo UCI, cirugía, obstetricia, pediatría etc.). En algunas universidades de Alemania y Suiza, ya se encuentra como ramo optativo en las escuelas de medicina. En el caso de la Universidad de Herdecke, de Witten en Alemania, además se encuentra anexado el Hospital Clínico de Herdecke . Este es un prestigioso centro de derivación de toda el área y funciona como hospital de zona con 440 camas. En él se ejerce la medicina antroposófica y los médicos recién recibidos pueden cursar allí sus becas de especialidad.
Con esta manera ampliada de practicar la medicina, se pueden abordar todo tipo de patologías, de origen orgánico, funcional o psíquico. Se utilizan medicamentos elaborados bajo altos índices de calidad y con procedimientos farmacológicos propios, derivados del reino mineral, vegetal y animal. Además en los tratamientos se dan indicaciones en la alimentación, cambio de hábitos y se complementan con terapias como la euritmia curativa, el masaje rítmico, la terapia artística etc. Por el hecho de ser ejercida por médicos, siempre debe primar el buen criterio clínico de cuándo es necesario utilizar fármacos o medidas tradicionales.
En Chile esta medicina está recién en sus inicios, pero ha encontrado gran aceptación por parte de los pacientes, que se sienten considerados de manera más integral. A su vez en los últimos años se han impartido cursos de introducción a la Medicina Antroposófica en 8 Escuelas de medicina, encontrando vasta resonancia por parte de los alumnos de medicina, que también añoran una práctica que les permita una relación médico-paciente más abarcante y profunda.
Dra. Carina Vaca Zeller
pediatra UC